sábado, 3 de enero de 2015

El llamado


EL LLAMADO
Cuando pasaste a mi lado
hace ya tanto tiempo,
yo era sólo una niña,
con las alas imberbes,
que alistaba su vuelo,
temerosa del viento,
del sol de los caminos,
de las noches sin luna,
del amor no nacido.
Pero escribía poesía
y pintaba paisajes
y angelitos dormidos
en pesebres vivientes.
Y tu mano maestra
siempre estaba presente
para alentar mis vuelos.
 
Entonces ya soñaba
con las lunas gigantes
de los atardeceres,
conque Dios me tomara
con su infinito brazo
y yo fuera la sierva
de todas las bondades,
atendiendo a los pobres
de ciudades lejanas,
curando las heridas
de cualquier latitud
con ninguna medida,
sólo la infinitud
de la mano divina.
 
Yo era el brazo silente
de todos los esfuerzos.
Era todas las Rosas,
todas las Catalinas.
Yo era también Franciscos
y escribía sin descanso
Cantar de los Cantares.
Con cilicios sangrantes
pasaba madrugadas
y el sueño se perdía
detrás del horizonte,
más allá de los mares;
por sobre los volcanes
de lava incandescente
mis pies no amilanaban
su intrépido pasar.
 
Perdido en el recuerdo
que los años brumaron
siempre iba de la mano
de un Dios que me guiaba.
 
La vida fue pasando
sin descansar un día.
Los hechos me llevaron
a ser una maestra
de niños y de jóvenes.
De todos esos sueños
sólo se concretaron
mis clases bien armadas
para iluminar mentes
de saberes faltantes.
Eso sí, puse esfuerzo
y noches desveladas.
Y todo mi cariño
para ser instrumento
No sé si fue bastante,
pero fue lo que hice.
 
A veces veo mis manos
por cierto que arrugadas
y el espejo devuelve
el rostro de una anciana.
Como mi padre dijo
pasando los noventa:
¿cuándo pasó la vida?
Como una luz brillante
vi que pasó muy rauda
y yo me quedé mirando
el rastro que dejara.
Pero vuelvo al espejo
Y una niña sonriente
está mirando al mundo
con las alas abiertas
para emprender el vuelo,
porque la vida es sueño,
como dijo La Barca
y los sueños, sueños son.


 

 

 

 

 

1 comentario:

  1. Mi maestra Matilde Franchino comentó:"toda una historia en verso
    pintada de colores
    con los pinceles del alma
    Que a veces pinta auroras
    de mieles y de amores
    otras pinta crepúsculos
    de penas y dolores
    pero cada puntada
    del pincel de la vida
    se hace joya que brilla
    en los brazos de un Padre
    a quien nada le escapa
    nada pasa por alto
    y con su divina alquimia
    que todo lo transforma
    de los gozos y penas
    brota un nuevo universo
    de soles y de estrellas

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